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Una joya hecha a medida by DPAZ

La historia de este anillo empezó gracias a Ana, de la Champanera. Ella organizó una merienda para que tanto wedding planners como bloggers del sector conociésemos esta empresa dedicada a la joyería y a la compra de piedras preciosas y semi preciosas desde 1940. En DPAZ llevan 60 años dedicados a la compra de piedras y la venta de estas en las diferentes joyerías de España además de hacer joyas a medida. Esta última parte del negocio es pequeña, muy personalizada y familiar donde los clientes tienen un trato inmejorable. Ahora, la familia DPAZ quiere que más gente se pueda hacer la joya de sus sueños, ofreciendo sus servicios a más personas sin perder lo que para ellos es lo más importante, la calidad de los productos y el trabajo de sus maestros joyeros.
 

Pues bien, fui a la merienda y me lo pasé bomba, entre las piedras espectaculares de todos los tamaños y la compañía… ¡¡Lo que nos reímis Sara, Lorena y yo haciendo bromas!! Luis y su madre, gemólogos y parte de la familia, nos hablaron de la calidad de las piedras, de los quilates, de las diferentes opciones de hacer una joya y la diferencia entre unas cosas y otras. Cada piedra es especial por sus diferentes componentes, eso es lo que las hace únicas.

A la salida nos pedía que dejásemos nuestra tarjeta para un sorteo. Casi se me olvida dejar la mía, como nunca toca nada… Gracias Ana por insistir, ¡¡Porque me tocó a mi!!

Y así empezó la historia de este maravilloso anillo que ahora no me quito. A la semana siguiente, quedé con Luis y su madre para ver las diferentes piedras y elegir lo que me iba hacer. Le pedí a la mía que me acompañase, para este tipo de cosas soy súper indecisa… Menos mal que tenían paciencia, porque tardé un montón en decidirme por las piedras y lo peor es que lo único que hice fue hacer una selección de las cinco potenciales ganadoras. A mi madre ya se le agotaba la paciencia y con la cabeza como un bombo y mis fotos, me fui a casa a consultarlo con la almohada.

Al irme me di cuenta que lo tenía claro. Quería un anillo con una sola piedra, donde la protagonista fuese ésta pero que a la vez fuese muy ponible. Yo siempre llevo todo tipo de joyas y me encanta mezclar estilos y tamaños pero en este caso, quería que mi joya DPAZ fuese un clásico del que nunca me fuese a cansar. Hablé con Luis a la vuelta del fin de semana y le dije que había elegido el cuarzo citrino talla esmeralda ( El rectangular color ambar). Yo quería que la montura fuese en garras pero de lo demás se encargaron ellos. Decidieron hacer la montura de oro amarillo de 18 quilates y en la parte de la gema le dieron baño de rutenio para que fuese de un color negro especial.

 

Se pusieron manos a la obra y como habíamos quedado, me enviaron un 3D con el diseño final para que pudiese visualizar bien la pieza que había encargado. Me pareció la bomba, porque no todo el mundo es capaz de visualizar las cosas cuando se las explican. Por un lado, siempre pienso que esto es útil para un hombre en busca del regalo perfecto pero que le gusta hacerse el diseñador, pero la realidad, es que es útil para todo el mundo. Yo lo agradecí un montón.

Después de un mes más o menos, tenía mi maravilloso anillo y no me lo quito en ningún momento. Si estáis pensando en comprar algo de joyería para cualquier tipo de ocasión, os animo a que habléis con el equipo DPAZ y veáis las infinitas opciones que hay a muy buen precio. Yo a mi ahijada ya le he encargado su regalo de Primera Comunión y confieso que el de Bautizo retrasado… Quien sabe, igual no es tarde para San Valentín, por muy “cursi” que nos parezca a todos, en realidad no nos importaría recibir alguna cosita 😉